Si quieres un perro de raza grande, recuerda que los gastos y la cantidad de horas que deberás utilizar en paseos, ejercicios e higiene son más grandes, debes invertir el doble que una raza pequeña. Los perros grandes tienen un metabolismo más lento que el de los de talla pequeña por lo que necesitan menos calorías y menos grasas para estar sanos y poder mantener en buen estado de salud, también debes saber que ellos viven menos años.

Necesitarás tomar en cuenta el espacio en tu casa, para que tanto el perro como los miembros de la familia puedan estar cómodos, al tener un mayor tamaño, es posible que los movimientos del can, en algunos casos, sean más torpes y causen mayores problemas, en sillones, adornos, cortinas, en fin, en cualquier artículo de la casa.

Los cachorros de razas grandes y gigantes son más susceptibles a la aparición de problemas esqueléticos que parecen estar asociados al ritmo de crecimiento excesivo, debemos de tener cuidado y tenerlos en control con el veterinario, el cachorro hasta el cuatro/sexto mes debe ser alimentado siguiendo las instrucciones de la bolsa de alimento elegida dividida en 2-3 comidas al día.

Siempre es aconsejable que a la hora de incorporar a un perrito a nuestro hogar tengamos en cuenta una serie de factores, los perros no son objetos de los que puedes deshacerte, si las cosas no funcionan como lo esperabas, o como pensabas que era tener un perro grande, no se debe de abandonar o regalar, es un compromiso, ellos son muy apegados a sus dueños, y necesitan de un papa humano que los cuide.

La alimentación de un perro de raza grande, no solo debes tener en cuenta el factor económico, se debe consultar al veterinario sobre cómo has de alimentar correctamente a tu grandote en cada etapa de su vida, para que tenga las vitaminas y sustancias necesarias para una calidad de vida.

Las razas grandes tienden a avejentarse más rápidamente que las medianas o pequeñas, por lo que el promedio de edad ronda los 10 años aproximadamente, De pequeños son muy torpes, sobre todo si hay niños en la casa; pero de adultos, son excelentes compañeros.