Los delfines comen menos en verano que en invierno, debido a que en invierno necesitan más grasas por las bajas temperaturas del agua. El delfín es el único animal –aparte del hombre- que tiene relaciones sexuales solo para experimentar placer. Los delfines cuando duermen, lo hacen con un ojo abierto, el que está del lado de la mitad del cerebro dormido.

Los delfines son animales muy bellos y sobretodo inteligentes, estos mamíferos son muy parecidos a los humanos en ciertas cosas, hoy te vamos a contar esas curiosidades que talvez no sabías de estos bella animalitos de mar. Si un delfín se está muriendo, otros delfines de su grupo vendrán a ayudarle, apoyándole todos con su cuerpo para que el agujero que utiliza para respirar se mantenga por encima del nivel del agua.

Son capaces de comunicarse entre sí, utilizando sonidos de diferentes características. Tienen una audición altamente desarrollada, de tal manera que el sonido que nosotros escuchamos, en realidad se compone de unos 700 sonidos diferentes, lo que quiere decir que estaría transmitiendo cientos de mensajes.

Los delfines duermen sólo con la mitad de su cerebro y la otra mitad permanece despierta para poder seguir respirando. Los delfines pueden comunicarse entre ellos con distintos sonidos, también utilizan la danza y el salto para comunicarse.

Los delfines salen a la superficie cada 5-8 minutos aproximadamente para respirar por el espiráculo. Otra característica asombrosa de los delfines es que su piel se renueva cada dos horas, para que les sea posible desplazarse con mayor rapidez. Y para cazar entre corales sujetan pedazos de esponja en sus hocicos, para protegerlos.

Estos simpáticos animales son capaces de identificar el sonido de la caída dentro del agua de objetos de goma, plástico, cera y metal, diferenciando incluso entre el cobre y el latón. Tienen una forma de nadar característica, como si cabalgara en las olas. Esto se debe a que, por ser mamífero, necesita subir a la superficie para respirar.

Se piensa que la peculiar amistad que ofrece a los humanos, es un puntual intento de conexión con nosotros. Es reconocida la capacidad de estos increíbles mamíferos para aprender y obedecer órdenes complejas. Esto queda en evidencia durante las pesquerías en pequeñas aldeas: si los pescadores les ofrecen algunos peces, los delfines los ayudarán a realizar su tarea, haciendo que los peces entren en las redes.