Cuando un perro llega a una edad mayor, se vuelven más tiernos, y muchas veces llegan a comportarse como cachorros, y necesitan muchos cuidados, el perro experimenta cambios, duerme mucho más de lo que dormía antes, cambia el estado de ánimo, cambias hábitos de alimentación y padece de más enfermedades.

 

La edad de los perros es muy diferente a la de los humanos, pero también requieren de muchos cuidados cuando llegan a una edad donde ya son catalogados como adultos mayores, a partir de los 10 años de vida de un perro se puede decir que un perro comienza su vida como un perro maduro y mayor, esto se nota más en las razas grandes, las pequeñas se conservan aún más.

 

Es súper importante darle comida apta para un perro anciano, ya que las necesidades de un perro grande en edad son diferentes a uno joven, la alimentación es de suma importancia para que el perro se sienta bien, y tenga una buena calidad de vida, libre de enfermedades y de alergias muy típicas en perros de esta edad.

 

 

La visita al veterinario también es indispensable, cada 6 meses es importante llevarlo al veterinario, y desparasitarlo y tener al día las vacunas, hay que estar pendiente que el perro se hidrate, en caso que no tome agua se le puede hacer un caldo de pollo, esto lo hidratará y lo llenara de energía.

 

Dos de las enfermedades más comunes son la sordera y la perdida de la visión, es cuando necesitan más de nosotros, tenemos que quererlos más, ayudarlos, incentivarlos, y que sientan nuestro apoyo, la actividad física es más reducida, pero importante, sacarlos a caminar, pero no largas distancias, si a tu perro adulto mayor le das los cuidados necesarios, pero sobre todo mucho amor tendrá una calidad de vida que merece.

 

El perro adulto mayor duerme más horas que un perro adulto, pero que esto no te confunda: necesita pasear y socializar como cualquier otro perro. Para ello es importante que adaptemos el ejercicio físico a tu situación concreta ya que los perros que son muy mayores tienen una actividad física reducida, pero que igualmente debe mantenerse.

 

Te recomendamos dar más paseos, pero más cortos (nunca superiores a 30 minutos) especialmente por la mañana temprano o por la tarde al caer el sol. Si nos encontramos bajo el sol directo de mediodía puede ser perjudicial ya que les produce un calor excesivo e innecesario.