Una mascota que resulta exótica y a la vez hogareña son las famosas loras, esos animalitos que siempre asocian con chistes, y con salidas espontaneas al imitar palabras y frases de los seres humanos, ¿Pero ¿cómo logro que mi lora hable? Muy importante es recordar que es un animal libre, si se tiene uno en casa es importante tener las condiciones adecuadas para su desarrollo.

Una jaula grande, las loras tienen que vivir en un lugar amplio, donde puedan sentirse cómodas y con cierto grado de libertad, el que ellas estén cómodas será un incentivo para que comiencen a decir o mejor dicho a repetir algunas palabras, hay muchos mitos alrededor de las loras, como por ejemplo que se tiene que tapar con una tela la jaula para provocar que hablen, este tipo de acciones en lugar de ayudar, más bien pueden asustar al animal.

La alimentación es muy importante, nuestros abuelos decían que para que una lora hablara, había que darle masa, esto es un dato totalmente erróneo, la alimentación es de suma importancia, pero es a base de frutas, verduras y semillas, una dieta balanceada mantendrá feliz y saludable a nuestra mascota hablantina.

 

 

Se puede crear una serie juegos de repetición de palabras, como por ejemplo repetirle frases cortas o palabras cotidianas que sean fácil de pronunciar, de esta forma se estimula el oído y se le hace costumbre y normal decirlas. No es agradable enseñarle malas palabras a una lora, hay que aprovechar la inteligencia y habilidad de estos animales para hacer y enseñarles frases divertidas, positivas y agradables para todos los miembros de la familia.

La paciencia es fundamental en el aprendizaje de nuestra lora, también es importante recompensarlas cuando logran pronunciar alguna palabra que se les enseño, ya sea con su fruta favorita, o dejándolas andar por la casa libremente, en este caso con las ventanas y puertas cerradas. Las loras como todos los animales necesitan amor, tiempo, aseo, visitas al veterinario y espacio para ser felices.