Hay personas que piensan que un niño de meses jamás debería de tener contacto con un perro, pero lo que muchos no saben es que tener una mascota en casa cuando hay un bebé pequeño en lugar de traer enfermedades y problemas nos podría beneficiar en muchos aspectos. Por ejemplo, la estimulación, una mascota está en constante movimiento esto hace que el bebé reacciones a los estímulos visuales.

Los animales y en este caso los perros son sobreprotectores y aunque no lo creas ellos saben que una persona indefensa y pequeña necesita de sus cuidados, muchas veces el perro toma la posición de guardián y sabe que debe de cuidar al pequeño de la casa.

Hay padres o madres que adoptan una mascota bajo la condición de que el niño se haga responsable de él. Cuando ya el niño tiene más edad y tiene a cargo una mascota le enseñamos a ser responsable y a ser una persona que ame y respete a los animales, hoy en día es muy importante incentivar esto en los niños ya que con la tecnología muchas generaciones de niños prefieren una computadora o un video juego que una mascota.

Los niños deben aprender desde muy temprano que la mascota es un miembro más de la familia, y como tal, tiene necesidades y merece la misma atención que todos. Una familia con una mascota es más unida porque las actividades relacionadas con el animalito reúnen a la familia y los hace más unidos, tanto como las actividades recreativas como las visitas al veterinario.

Una responsabilidad temprana es un modo de madurar. Pero recuerda, es algo que se debe repartir entre todos, así que enseña a tus hijos cómo deben alimentarlo, cuándo sacar al perro a pasear, cómo limpiar la caja donde el gato hace sus necesidades, o cómo responsabilizarse de la pecera.

Debemos de incentivar el respeto por los animales, por los cuidados que ellos requieren, las mascotas, los perros, los gatos son esas piezas esenciales que nos dan amor de forma gratuita sin esperar nada a cambio, los animales nos ayudan a expresar amor y cariño cuando no somos personas expresivas.