Una costumbre muy común entre los seres humanos es automedicarse cuando alguna molestia aparece e incluso hay quienes van más allá con este mal hábito y optan por administrar medicamentos para humanos a sus mascotas sin saber el riesgo de daños graves que algunas sustancias pueden provocar en los animales, los que van desde daños hepáticos, arritmias, convulsiones, vómitos e incluso la muerte.

 

Entre los medicamentos para humanos más usados irresponsablemente en animales se encuentra el paracetamol, el que puede provocar un daño hepático permanente y daño en los glóbulos rojos. Los síntomas por intoxicación con paracetamol son letargo, dificultad para respirar, orina color oscuro, hemorragias, diarrea y vómitos.

 

En los gatos, el paracetamol es altamente tóxico, un comprimido de 500mg podría matarlo en 24 horas.

 

La pseudoefedrina, presente en medicamentos descongestionantes, es altamente tóxica para las mascotas, incluso puede llegar a ser letal.

 

 

Los antidepresivos pueden provocar graves consecuencias en los perros, que van desde apatía hasta la elevación de la frecuencia cardiaca, fiebre y convulsiones.

 

Los benzodiacepinas como el diazepam además pueden provocar letargo severo, falta de coordinación y respiración lenta.

 

Es muy probable que no esté en los planes de los dueños administrar medicamentos a sus mascotas sin supervisión médica, pero puede ocurrir que la mascota encuentre remedios a su alcance y las consuma. Es por esto que, al igual que con los niños, no debemos dejar sustancias al alcance de nuestros perros, gatos y mascotas en general.