La paloma proviene de la familia Columbidae y son aves que fueron domesticadas por el hombre hace miles de años.  Actualmente es un ave cosmopolita de distribución mundial aunque su origen podría ser europeo, norte de Africa y Asia.

Con los años se han identificado gran variedad de ellas, aunque la que solemos ver en las calles porteñas es la asilvestrada de color gris azulado en el cuerpo , condos bandas negras en las alas y en el cuello, bandas verdosas y violáceas. Las patas son rojas, sus ojos color naranja . No tienen diferencias físicas entre machos y hembras, solo se distinguen por el comportamiento en el cortejo. Ponen dos huevos generalmente y  no tienen temporada reproductiva, ciclan todo el año.

 

Son granívoras y fructivoras, pero en la ciudad su alimentación es más variada. Fueron usadas por el hombre como mensajeras, mascotas y hasta para el consumo de su carne. Algunas palomas domésticas se han asilvestrado y llevan una vida semisalvaje en las ciudades, anidando en edificios.

 

Son animales que viven aproximadamente 15 años en cautiverio, pero no llegan a 7 en libertad. De tamaño mediano, pesan aproximadamente 280 gramos, robustas, buenas voladoras pero no viajan distancias largas aunque poseen gran capacidad para orientarse (por eso su uso como mensajeras). Son sedentarias y no se alejan mucho de su origen natal.

 

Las palomas con hábitos semisalvajes pueden transmitir varias enfermedades, y muchas de ellas pueden también contagiarse al hombre. Pueden enfermarse de parásitos externos como moscas, ácaros, piojos y parásitos internos muy variados y específicos de aves. Tienen muchas enfermedades virales el Paramixovirus, Viruela y los más frecuentes y protozoarias como Tricomoniasis. La Clamidia Psittasi, más conocida como Psitacosis, la  Aspergillosis, Histoplamosis, ambas enfermedades respiratorias, pueden transmitirse a las personas. También otras como la Escherichia coli o la Salmonelosis que causan diarrea.

 

Son muy alergénicas, en las plumas  internas (plumón) se forma como un polvo que provoca alergia en los individuos con esta problemática. Como resumen podemos decir que la sobrepoblación de palomas es un riesgo para la salud pública por la transmisión de éstas y otras tantas enfermedades zoonóticas. La relación con ellas es ancestral y uno tiene que conocer todas las enfermedades antes de pensar en adoptarlas como mascotas.