Las alergias alimentarias son reacciones adversas del sistema inmunológico hacia un alimento. No todos los gatos padecen alergias, pero sí es cierto que estos felinos son propensos a sufrirlas. Lo más importante es recurrir a tiempo al veterinario, para diagnosticar y saber qué tratamiento corresponde.

 

Con esta enfermedad, el animal identifica un componente de la dieta que ha ingerido como “enemigo” y “lo ataca” reaccionando de manera exagerada. Para luchar contra él, activa una respuesta inmunitaria desmedida que se manifiesta con diferentes síntomas como problemas gastrointestinales o lesiones en la piel.

 

 

Las alergias alimentarias suelen provocar problemas dermatológicos, como enrojecimiento de la piel, áreas con costras, descamaciones, alopecias, etc. Y en algunos casos, alteraciones digestivas como vómitos o diarreas.