Las tortugas de agua son una mascota muy popular, ya que requieren cuidados menos complejos que otros animales, lo que las hace una gran opción para que los niños de la casa disfruten y comiencen a conocer la responsabilidad de cuidar a otro ser vivo. No debemos olvidar que esta tarea debe contar siempre con la supervisión de un adulto y la responsabilidad final recae en los padres.

 

Si estás pensando en una tortuga como mascota tienes que preparar su hogar para la llegada. Las cosas básicas que debe tener su casa -que puede ser una pecera o un terrario- son una piscina con profundidad suficiente para que pueda nadar y una parte seca para que la tortuga pueda secarse, tomar sol cuando lo necesite e incluso descansar.

 

 

Respecto al tamaño del terrario o pecera, este debe ser al menos 3 o 4 veces más grande que el del animal. Y si va creciendo debes cambiar por una casa más grande.

 

Para evitar enfermedades, el agua debe estar lo más limpia posible. Para esto es fundamental contar con un sistema de filtros y si no tienes uno debes cambiar el agua periódicamente.