Los hurones son bastante fáciles de mantener en cautiverio, ya que son de pequeño tamaño, su alimentación no es complicada y no requieren grandes infraestructuras para vivir.

 

Los hurones pueden ser entrenados para usar cajas de arena. Ellos son bastante limpios, así que al igual que los gatos, por sí solos también pueden aprender a usar la caja. Cada vez que lo hagan correctamente, se les puede premiar con un snack o golosinas para perros o gatos.

 

El único problema es que ellos defecan constantemente, por lo tanto, puede que no lleguen a su caja si es que están lejos. Si se les permite andar sueltos, se debería tener más de una caja, distribuida a lo largo de la casa para evitar accidentes indeseados.

 

 

A los hurones les gusta hacer sus necesidades en las esquinas, por esto las cajas deben ser ubicadas en esquinas estratégicas que sean del gusto del hurón.

 

Las cajas deben ser limpiadas diariamente, ya que no la utilizará si está sucia o si ha sido usada por otro hurón.