¿Cómo detectar si mi gato está estresado?
Hay gatos que son más sensibles a los cambios que ocurren a su alrededor, y por lo mismo, más propensos a sufrir estrés. Recordemos que nuestro gato no se comporta de manera inconveniente para molestarnos, sino para dar aviso de que no se encuentra bien.
Si hablamos de síntomas físicos, puede manifestar enfermedades como: asma bronquial, cistitis, colitis, alopecia, hipersensibilidad, aumento de las infecciones y un agravamiento de las enfermedades víricas y autoinmunes. En estos casos, debemos recurrir al veterinario, para tratar los problemas físicos y, paralelamente, el trabajo emocional que los originaron.
En cuanto a conducta, ocurre un cambio drástico en su comportamiento: aumento de la agresividad, ansiedad generalizada, fobias y miedos, manías obsesivas y compulsivas (lamido excesivo y autoagresión), trastorno alimenticio, marcaje con uñas, vocalizaciones excesivas, entre otras.
Debes poner mucha atención a estos síntomas para poder tratar el estrés a tiempo, de la mano de un profesional.