Caer en la tentación de compartir alguna golosina o nuestra propia comida con nuestras mascotas es muy fácil. Sin embargo, debemos estar consientes que lo que para nosotros puede ser una simple forma de consentir, para ellos puede terminar afectando su salud.

 

Existe una serie de alimentos que tenemos en casa que están absolutamente prohibidos para nuestros gatos. Entre ellos el ajo, la cebolla, el chocolate, las pasas y las uvas.

 

El ajo es tan tóxico para los gatos que una pequeña cantidad puede provocar anemia, además de alteraciones en el ritmo cardiaco y respiratorio, que pueden poner en juego su salud y su vida.

 

El chocolate es más tóxico en la medida que sea más puro. Para un gato de tres kilos, una dosis de 18 gramos de chocolate puede ser letal. Los primeros síntomas son vómitos, diarrea, nerviosismo, alteraciones cardiovasculares, fiebre, convulsiones, estado de coma e incluso la muerte.

 

 

Los caramelos contienen azúcar o sustancias derivadas de esta. Si el gato consume este tipo de sustancias puede sufrir una liberación rápida de insulina, provocando hipoglicemia, es decir, una baja de azúcar que puede acarrear graves consecuencias en la salud de nuestra mascota.

 

Tanto las uvas como las pasas pueden provocar alteraciones en el riñón. La palta también puede resultar tóxica por lo que no es recomendable incorporar este ingrediente en la vida de nuestros gatos.

 

El alcohol y el café son dos líquidos que debemos mantener alejados de nuestros gatos, ya que pueden resultar muy peligrosos. Además, debemos tener en consideración que alimentar a nuestro felino excesivamente con latas de atún puede generar problemas cardiorrespiratorios. El atún en conserva carece de taurina, un aminoácido esencial para ellos y además se puede producir alteración en el metabolismo del calcio y fósforo lo que lleva a desmineralizar el esqueleto.