Si estas embarazada y convives con un gato, es muy importante tomar las siguiente precauciones:

 

• No cambies tú la arena higiénica de tu gato. Preocúpate que sea otra persona quien lo haga, y si no puedes, debes utilizar guantes desechables y lavarte cuidadosamente las manos con agua tibia y jabón.
• La arena debe ser cambiada diariamente para evitar la acumulación de fecas en el lugar.
• Alimenta a tu gato sólo con pellet o comida enlatada. Evita la carne cruda.

 

 

• Evita, en lo posible, que tu gato salga de casa para que no se exponga al parásito de la toxoplasmosis.
• Usa guantes si realizas trabajos de jardinería, ya que los gatos pueden haber dejado heces allí.