El síndrome de maloclusión consiste en una alineación incorrecta de la dentadura, es decir que no existe una armonía entre los dientes inferiores y los superiores.
Esto se produce porque todos los dientes del cobayo crecen a lo largo de su vida y si no se desgastan de manera adecuada va a existir un crecimiento excesivo de cualquiera de ellos.
Cuando las muelas no se desgastan adecuadamente las superiores pueden formar puntillas hacia la mejilla, provocando daños en la boca del cobayo. En el caso de las muelas de la mandíbula crecen hacia el interior de la boca, dañando la lengua de la mascota.
Muchas veces este síndrome pasa inadvertido y no nos damos cuenta de que algo no está bien hasta que el animal deja de comer. Otro signo importante es la excesiva salivación que humedece la barbilla y genera una dermatitis.
Si tu cobayo presenta alguno de estos síntomas debes llevarlo donde tu veterinario para que te indique el tratamiento que debes seguir que consiste en un corte o limado de los dientes.
Si un cobayo presenta este cuadro va a necesitar que sus dientes sean desgastados profesionalmente cada 3 o 4 meses por el resto de su vida.
Si quieres ayudar a tu mascota a cuidar sus dientes puedes incluir pellets en su alimentación, también darle un trozo de madera para jugar o juguetes ara roer que ayudarán al desgaste natural de sus dientes.