Las enfermedades del tracto urinario inferior en gatos son patologías que afectan la vejiga o uretra, tales como la cistitis idiopática felina que es la causa más frecuente y se caracteriza por una inflamación vesical. Otra causa puede ser la urolitiasis que se caracteriza por presentar cálculos en el uréter, vejiga o uretra, pudiendo incluso a afectar el tracto urinario superior del gato.

 

Enfermedades infecciosas bacterianas y neoplasias también forman parte de este conjunto de enfermedades que pueden darse de forma individual o en conjunto.

 

Para detectarla debes poner atención a signos como que el gato orina fuera de la caja, presente alguna dificultad al orinar o haga algún sonido cuando orina. También puede lamer la zona genital constantemente y puede orinar en forma frecuente pero pequeñas cantidades. Si es el caso de tu gato debes acudir de inmediato al veterinario para que haga el diagnostico correspondiente y luego indique los cuidados y tratamientos necesarios.

 

 

Estas enfermedades son más frecuentes en gatos de 2 a 5 años y los gatos machos castrados, gatos con obesidad, gatos con estrés o aquellos que no se hidratan correctamente son más propensos a presentar alguna de estas enfermedades.

 

Es común confundir la dificultad para orinar con la dificultad para defecar, ya que al inflamarse la uretra el gato tiende a encorvarse al momento de orinar tal como lo hace cuando va a defecar. La recomendación es estar atentos a la forma en que orina el gato que puede ser de a gotas, como si fuera un spray o en chorro. Además, hay que estar atentos a las deposiciones ya que si están muy secas y duras podrían indicar que el gato está deshidratado.

 

Entre las recomendaciones para evitar predisposiciones a esta enfermedad es de suma importancia que el gato consuma un alimento con proteínas de calidad, que cuente siempre con agua limpia y fresca, en lo posible agua que corra de la llave. Evitar el estrés y evitar la obesidad a través de ejercicios.