Con la época de calor es común que comencemos a salir más de paseo con nuestra mascota. Sin embargo, debemos tener ciertos cuidados, ya que podemos encontrar enemigos en el camino.

 

Uno de estos enemigos son las orugas o cuncunas, sobre todo las procesionarias, cuyo nombre se debe a que caminan como si estuvieran en una procesión. Este tipo de insectos proliferan durante la primavera y suele estar presente en parques y plazas con vegetación abundante. Si tu perro es curioso, debes tener mucho cuidado, ya que algunas orugas son tóxicas, tanto para los animales como para los humanos.

 

 

Si tu perro sufre una intoxicación debido a la ingesta de una de estas orugas notarás algunos síntomas como vómitos y diarrea, si estuvo en contacto con su piel o con la cara podría existir la posibilidad de una dermatitis, problemas oculares, inflamación en la garganta y hocico, además de graves problemas respiratorios.

 

Si sospechas que tu perro estuvo en contacto o consumió una oruga, debes acudir al veterinario, ya que la sustancia urticante es muy tóxica y puede provocar necrosis en la lengua o asfixia.