Nuestras mascotas sufren tanto el calor como nosotros. Algunas consideraciones a tener en cuenta para cuidar a nuestro mejor amigo los días de calor.

 

Tené cuidado con el horario en el que lo sacas: Los horarios en los que tu mejor amigo sale a hacer sus necesidades o pasear no son necesariamente los mismos en verano que en invierno. Para evitar quemaduras en sus patas o que padezca un golpe de calor, debes evitar las horas en las que el sol se encuentra más fuerte. Es decir, sacarlo a la calle antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m.

 

 

Dale mucha agua: La hidratación es muy importante para garantizar su salud. Asegurate que en casa siempre tenga agua fresca. Si salen a la calle, lleva con vos una botella de agua para poder darle de beber cada vez que lo veas jadeando.

 

Jamás le pongas protector solar: La piel de los humanos y los perros es distinta. Si le pones protector solar para personas, solo le estarás causando daño.

 

 

Tampoco le cortes el pelo: Tal vez parezca lógico cortarle el pelo. Mientras más corto sea el pelaje, más fresco estará. Pero la verdad es que su pelaje lo ayuda a protegerse del sol. Sin él, lo estaríamos dejando totalmente expuesto.

 

 

Mantente siempre alerta: Y vigila su comportamiento. Si ves que luce demasiado agotado, mareado, que no se quiere mover, jadea o incluso vomita, puede ser que esté sufriendo un golpe de calor. Si ese es el caso, es importante llevarlo al veterinario y darle asistencia médica de inmediato.