BLOG DE MASCOTAS

El estrés en las mascotas

 

El estrés puede afectar a los animales domésticos por muy diversas y diferentes razones: cambios en cómo se hacen las cosas en casa, la llegada de un nuevo miembro a la familia (humano o animal), la visita al veterinario o a la peluquería canina, un viaje o ruidos fuertes pueden dar lugar a niveles elevados de estrés en nuestra mascota. Sin embargo, que se produzcan estas situaciones no implica necesariamente que nuestra mascota esté estresada.

Estos son algunos de los síntomas de un perro o gato estresado.

  • Se lame los labios, bosteza, jadea.
  • Si es un perro, echa las orejas hacia atrás.
  • Si es un gato, se auto-asea de forma excesiva.
  • Vocalización excesiva.
  • Comportamiento temeroso (la cola entre las piernas en los perros, la pérdida de control de la vejiga en los gatos, trata de escapar o se queda paralizado)
  • Comportamiento inusual, incluyendo destructividad, agresión, accidentes en la casa o evitar a su dueño y otros animales
  • Pérdida de apetito o alteración del apetito
  • Pérdida de pelo

 

 

Como combatimos estos síntomas

Mantener la rutina y reglas habituales para que los perros sepan qué se espera de ellos y cuándo. Esto ayudará a mantener la normalidad, especialmente cuando hay grandes cambios en casa.

Prevenir situaciones de estrés cuando sea posible.

Pasar más tiempo con el animal y asegurarse de que el animal tiene modos de entretenimiento cuando se queda solo.

Con los perros, dar paseos y hacer ejercicio regular, incluyendo el juego.

En situaciones inevitables, probar un producto calmante o remedio especial para mascotas (consultar con el veterinario).