Lo primero que se debe de tener en cuenta es la compra una jaula con buen espacio, con juguetes, equipada para que este pequeño roedor no pase frío ni calor, un lugar con un suelo confortable, colocarle pequeñas tiras de madera de pino, estas absorben bien la humedad y huelen bien, además al hámster le gustará refugiarse y jugar con ellas.

La vista del hámster es casi nula, ya que su campo de visión solo alcanza los 15 cm de radio, para empeorar su capacidad visual, el hámster no percibe los colores. Es decir, ve en blanco y negro, el hámster, ya que algunos viven en colonias, es capaz de recordar a sus parientes. Un hámster doméstico es capaz de recordar su nombre y reaccionar cuando lo llaman por dicho nombre.

El hámster es alérgico a los fenoles liberados por la madera de cedro y otros árboles. Si una hembra fértil se encuentra en una atmósfera con temperatura más bien cálida, esta parirá más machos que hembras; en cambio, si se encuentra en una atmósfera con temperaturas bajas o frías, esta parirá más hembras que machos.

La alimentación es muy importante, ellos tienen que comer dos veces al día, es bueno darles de vez en cuando frutas y verduras en proporciones pequeñas, además del alimento recomendado por las tiendas de animales, es importante también tener siempre agua y limpia.

 

 

El ejercicio es fundamental, ponerles ruedas giratorias, también ponerlos en las esferas y dejarlos rodar por toda la casa, esto es necesario para evitar el sobrepeso de estos animales. A la hora de dormir es necesario un espacio calientito y cómodo, como todo roedor este animalito va a querer esconderse y refugiarse.

El aseo es necesario, limpiar frecuentemente la jaula, limpiar el abastecedor de agua, cambiar alimentos viejos que estén todavía dentro, limpiar las heces del animal es algo que hay que hacer con frecuencia para evitar malos olores y que nuestra mascota se sienta bien. Un hámster es un animal pequeño, pero esto no significa que no requiere cuidados, como todas las mascotas, atención y mucho cariño.

En libertad y en cautiverio estos pequeños peludos son muy territoriales. Las hembras sólo tolerarán estar cerca de los machos cuando tengan que aparearse y cuando ese momento pase querrán atacarles. Incluso las crías una vez alcanzadas las 10 semanas de vida deberán estar aisladas. Estos roedores son solitarios, tanto en la naturaleza como en una jaula tienen que estar separados de otros animales incluso de su misma especie. Eso sí, con sus dueños humanos pueden llegar a formar buenos lazos de confianza.