Podemos pensar que los perros o algunos gatos nunca sienten frío al tener pelo largo, y abundante, lo que no saben es que al igual que los seres humanos ellos pueden pasar por olas de calor o de frio, Parece lógico pensar que un animal que tiene pelo está preparado para el frío, es cierto que, en cierta manera, el pelo es una protección para el frío, pero no significa que sea suficiente.

El frío puede hacer que nuestro perro o gato se enferme del mismo modo que nos pasa nosotros los humanos, cuando no es el frío es la humedad puede hacer que sus orejas se humedezcan y si no las secamos padezcan de otitis, una enfermedad muy frecuente en los caninos si no tenemos estos cuidados.

Las almohadillas son una zona muy sensible de nuestro perro, hay que protegerlas especialmente cuando vayamos con él a lugares muy fríos o húmedos, a veces pensamos que nada les pasa, pero ellos también están propensos a cualquier enfermedad y es nuestro deber cuidarlos.

Muchas personas piensan que la moda en los perros es signo de ostentosidad y un asunto superficial y sin importancia, no siempre es así. En el caso del frío extremo o en el caso de los países donde hay nieve, que no es el caso de nuestro país, es necesaria la ropa para nuestras mascotas, ya no es un lujo sino una necesidad.

Es muy importante saber es que, aunque bien es cierto que todos los perros están cubiertos de pelaje y grasa para protegerse del frío, no todos tienen la misma cantidad de pelo, por lo que algunos son más propensos y sensibles que otros a padecer frío, unos tienen pelaje más tupido, otros largos, otros cortos, todo varia, y es bueno saber si nuestra raza es propensa a padecer frío.

Muchas veces hay acciones que nos demuestra que nuestra mascota tiene mucho frío, como que pareciera que está más cansado de lo habitual o tan solo quiere dormir bien acurrucado, quizá intenta darse calor él mismo y dormir para que pase el tiempo y poder evitar el frío, esta es una de las más frecuentes.