El estrés es el enemigo número uno de los canarios. Por eso, pueden ser muy perjudiciales la presencia de perros o gatos, los viajes largos o los traslados inadecuados (como en cajas, baúles de autos, bolsos y carteras). Hay que tomar las previsiones necesarias al adquirir un canario como mascota, para poder brindarle un cuidado ideal.

Los controles se basan en las desparasitaciones, tanto externas como internas. Se hacen dietas balanceadas de acuerdo al tipo de ave y se hace hincapié en la higiene.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que los canarios son pájaros granívoros. Esto quiere decir que basan la mayor parte de su dieta en los granos. El alpiste conforma uno de los alimentos más importante para el canario.

Al momento de comprar esta semilla asegúrate que se vea brillante y con un buen color amarillo. El alpiste siempre tiene que estar fresco, y por eso lo mejor es guardarlo en un sitio con sombra y en un frasco de vidrio. Nunca lo pongas en una bolsa de plástico.

 

 

Un canario puede estar enfermo cuando no come, no canta, sus plumas se caen o no se encuentra vivaz. Ante este tipo de síntomas, se recomienda visitar o consultar a su veterinario de confianza, para evitar que la mascota empeore.

A los canarios no se los acaricia porque les causa estrés y, a la larga, podría generarles problemas o, incluso, la muerte. Se recomienda hablarles desde el principio, así ellos se acostumbran y se adaptan rápidamente al hogar. El cariño se les puede transmitir a través del detalle en sus cuidados generales.

Cuanto más grande sea la jaula, mejor. Debe tener rejilla para que sea lo más higiénica posible y, también, incluir un comedero, un bebedero y una bañera. Las jaulas de maderas son poco higiénicas, no son recomendadas.

El pepino es una excelente comida para canarios. Resulta muy refrescante y las aves lo comen con gran brío. Se aconseja darles pepino en la época de replume. Otro vegetal imprescindible es el brócoli. Aporta una gran cantidad de vitamina A.