Gatos agresivos
La agresividad en los gatos es uno de los problemas de comportamiento más comunes, después del marcaje y la eliminación urinaria fuera de la caja sanitaria, esto es con lo que batallamos todos los dueños de gato, siempre nos preguntamos cuál podría ser su origen, o las causas están relacionadas con predisposición genética y raza del gato.
Comúnmente, los gatos que carecen de socialización o que crecen y se desarrollan en ambientes no domésticos, presentan agresividad natural por auto conservación; pero, por el contrario, los que tienen la oportunidad de ser acogidos en un hogar tendrán un carácter más tranquilo y asequible.
Hay que aclarar que los gatitos y los gatos jóvenes, suelen mostrar signos de agresión durante el juego, porque están aprendiendo, porque son cazadores depredadores innatos. El error que no debemos cometer, es reforzar esos comportamientos con juegos cada vez más violentos, porque esto puede conducir a agresiones más graves en el futuro.
Cuando un minino es generalmente dócil y empieza a mostrar signos de agresividad, en primera instancia podríamos asociar estas señales a un dolor por enfermedad. La artritis común en gatitos ancianos), el dolor dental, la otitis, infecciones, la peritonitis infecciosa, los problemas neurológicos, y los abscesos e inflamaciones en algún órgano son detonantes para un comportamiento indeseado.
Muchas veces, estas manifestaciones violentas no son tomadas con suficiente consideración por parte de los propietarios. Debemos tener presente que cualquier manifestación de agresividad felina que se presente con frecuencia, sea de la intensidad que sea, debería ser valorada por un veterinario.
Separar al animal a otra habitación enseguida que se produzca la agresión y dejarlo allí unos minutos y repetir esto cuantas veces sea necesario. Estos son algunos consejos, pero lo primero que tenemos que hacer, es consultar con un profesional para descartar posibles problemas relacionados con enfermedades.
Estos comportamientos no son normales, muchas veces, estas manifestaciones violentas no son tomadas con suficiente importancia, por parte de los dueños, debemos tener presente que cualquier manifestación de agresividad felina que se presente con frecuencia, sea de la intensidad que sea, debería ser valorada por un veterinario, siempre habrá algo que este ocasionando estos síntomas.