BLOG DE MASCOTAS

Porque tener un labrador

Una de las mayores razones por las que es buen tener un Labrador es su disposición de complacernos. Esto los vuelve excelentes perros para tener en familia. Los labradores pueden aprender a socializar desde cachorros y pueden adaptarse a cualquier hogar o modelo familiar en el que se les inserte. Serán amables con todos, sin importar si son sus dueños directos o no.

Los labradores son la raza más leal que podrás encontrar. Si eres dueño de un labrador ya tienes a un amigo de por vida. Tu perrito se quedará contigo por el resto de su vida y estará dispuesto a protegerte sin importar la situación. Es por esto que cuando crecen en situación de calle, pueden estar al lado de vagabundos que los adoptan y jamás se separan de ellos.

El momento más feliz en el día de un labrador es cuando están en compañía de sus dueños. La mayoría de labradores no quieren separarse de regazo de sus amos, incluso cuando su tamaño ya no les permite a ambos estar cómodos en esa posición. Pero si ya no pueden sentarse encima de ti, lo harán lo más cerca que puedan.

Los labradores son una raza que se caracteriza por su inagotable energía. No importa cuánto caminen juntos, un labrador puede seguir. Si eres aficionado a salir a correr o a caminar por las mañanas, no hay un mejor perro para ti que un labrador. Sólo recuerda tomar descansos con él para que no se fatigue, su entusiasmo no le permite saber cuándo debe detenerse.

Si eres dueño de un labrador, nunca estarás solo. Así vivas por tu cuenta o tu pareja trabaje hasta tarde o deba viajar a otro país, siempre tendrás compañía en casa. La presencia de un amigo leal en casa te hará sentir más relajado por las tardes. Puedes contarle todo, es de confianza. Ya sea que estés lavando los platos o podando el césped, estará siempre a tu lado.

Es una mascota fiel, con la cual jugar y que sea adorable. Del mismo modo que dos personas no son iguales, tampoco lo son los perros Labradores, pero, aunque sean únicos individualmente, aún hay muchas facetas en común que comparten. Son esas partes de su personalidad, acompañadas de su aspecto tierno, las que se han ganado nuestro corazón.