La serpiente: una mascota poco común
Más que un animal para abrazar, pasear y llenar de besos como lo podríamos hacer con un perro o un gato, la serpiente es un animal de compañía bastante particular, más que todo para exhibir, este animal no demuestra algún tipo de afecto, de dependencia o de agradecimiento, es un animal frío y nada expresivo.
La persona que tenga una serpiente como mascota debe tomar en cuenta que estos animales llegan a vivir hasta 30 años, y este animal no tiene la lealtad de un perro, es un animal de mucho cuidado porque no se sabe cómo pueda reaccionar a diferentes situaciones ni definir exactamente su personalidad.
Algunas de las ventajas de las serpientes es que no tienen que alimentarse todos los días, no provocan alergias, tampoco desprenden mal olor, son animales silenciosos, y no hay que sacarlos a pasear, tampoco tienen que tener un gran ligar para vivir, tiene que ser apto para el tamaño de la serpiente.
Algunos datos que deberías saber es que sus músculos en la mandíbula inferior son muy fuertes, las serpientes logran abrir sus bocas hasta dimensiones sorprendentes. Esta característica les permite ingerir sus presas con mayor facilidad y comer animales que superan largamente su tamaño.
Las serpientes no se destacan por l precisión de su sentido del oído, ya que poseen un órgano muy básico dedicado a esta función. Asimismo, no presentan oído externo.
Estos reptiles cambian su piel en distintos períodos de su vida y en forma permanente, mayormente debido a dos cuestiones: por un lado, la muda marca un crecimiento o cambio de fase y, por otro, les permite recuperarse del desgaste de la piel que se genera en su forma de desplazamiento y condiciones de vida.
Pero como toda mascota, las serpientes necesitan cuidados, un dato curioso es que las serpientes solo necesitan comer una vez a la semana, o cada quince días dependiendo de la raza y tamaño, siempre tenerle agua para que no se deshidrate, la atención de un veterinario es importante, pero no con mucha frecuencia, se recomienda una revisión anual.
La serpiente no es un animal apto para cualquier persona, se da mucho en apartamentos de soltero, no se recomienda en una casa con niños, y tampoco con personas que tengan cierto tipo de fobia, un animal tranquilo que puede resultar muy exótico.
Más que un animal para abrazar, pasear y llenar de besos como lo podríamos hacer con un perro o un gato, la serpiente es un animal de compañía bastante particular, más que todo para exhibir, este animal no demuestra algún tipo de afecto, de dependencia o de agradecimiento, es un animal frío y nada expresivo.
La persona que tenga una serpiente como mascota debe tomar en cuenta que estos animales llegan a vivir hasta 30 años, y este animal no tiene la lealtad de un perro, es un animal de mucho cuidado porque no se sabe cómo pueda reaccionar a diferentes situaciones ni definir exactamente su personalidad.
Algunas de las ventajas de las serpientes es que no tienen que alimentarse todos los días, no provocan alergias, tampoco desprenden mal olor, son animales silenciosos, y no hay que sacarlos a pasear, tampoco tienen que tener un gran ligar para vivir, tiene que ser apto para el tamaño de la serpiente.
Algunos datos que deberías saber es que sus músculos en la mandíbula inferior son muy fuertes, las serpientes logran abrir sus bocas hasta dimensiones sorprendentes. Esta característica les permite ingerir sus presas con mayor facilidad y comer animales que superan largamente su tamaño.
Las serpientes no se destacan por l precisión de su sentido del oído, ya que poseen un órgano muy básico dedicado a esta función. Asimismo, no presentan oído externo.
Estos reptiles cambian su piel en distintos períodos de su vida y en forma permanente, mayormente debido a dos cuestiones: por un lado, la muda marca un crecimiento o cambio de fase y, por otro, les permite recuperarse del desgaste de la piel que se genera en su forma de desplazamiento y condiciones de vida.
Pero como toda mascota, las serpientes necesitan cuidados, un dato curioso es que las serpientes solo necesitan comer una vez a la semana, o cada quince días dependiendo de la raza y tamaño, siempre tenerle agua para que no se deshidrate, la atención de un veterinario es importante, pero no con mucha frecuencia, se recomienda una revisión anual.
La serpiente no es un animal apto para cualquier persona, se da mucho en apartamentos de soltero, no se recomienda en una casa con niños, y tampoco con personas que tengan cierto tipo de fobia, un animal tranquilo que puede resultar muy exótico.