BLOG DE MASCOTAS

Los caballos animales sanativos

Muchas personas no saben que este bello animal ayuda a la terapia de seres humanos, niños y adultos, se ha descubierto que tienen una capacidad para sanar y rehabilitar impresionantemente, esta técnica se llama quimioterapia, y hoy conoceremos un poco de esta disciplina.

La equinoterapia es una actividad de recreación, estimulación y rehabilitación que en muchas ocasiones se realiza con niños para mejorar sus habilidades motoras, cuando se ha tenido alguna dificultad o una necesidad especial. En muchos casos de personas en sillas de ruedas o casos de una situación cuadripléjica es la mejor ayuda, donde se ve un constante crecimiento y mejoría en estos pacientes.

De esta forma, muchos pacientes logran avances importantes, por ejemplo, en su postura, mejorando su calidad de vida, ayuda a trabajar la memoria, a elevar la autoestima, el autocontrol de las emociones, la autoconfianza y la capacidad de atención y a decir frases correctamente.

Para los que desconocen cada sesión de equinoterapia dura alrededor de 40 minutos, donde niños y adultos con algún tipo de discapacidad o necesidad especial se sube al caballo realizando distintas posiciones, en muchas ocasiones acostados boca abajo con las extremidades extendidas mientras se les sostienen por la cintura, este acercamiento es muy estimulante.

Este tipo de actividad tiene que ser realizado con un terapeuta físico y un ayudante, también la compañía de algún familiar, existen dos tipos de terapias, la pasiva y la activa, en la pasiva el paciente no interactúa con el caballo, y la terapia activa es cuando se realizan ejercicios que estimulan la recuperación de las funciones motoras.

El tiempo de tratamiento varía de acuerdo a las capacidades de cada paciente. En unos casos puede durar tres o cuatro años; en otros, toda la vida. Algunos lamentablemente se ven obligados a abandonar la terapia por una cuestión económica.

La terapia ecuestre se utiliza para tratar casos de síndrome de Down, fibrosis quística, fibromialgia, trastorno del desarrollo, esclerosis múltiple, autismo, politraumatismo, retraso psicomotor, parálisis cerebral, ataxia, lesiones medulares, lesiones cerebrales, espina bífida, mal de Parkinson, distrofia muscular y síndrome de Rett, entre otros.