Su nombre proviene de la palabra en chino Chow Chow, que significa en inglés mercancía diversa. Cuando se enviaron los primeros perros hacia Inglaterra, esto era lo que ponía en las cajas, aunque realmente los chinos tenían una inscripción para su nombre que significaba perro-león-hinchado.

Es un perro muy robusto, aunque de espalda corta, pero muy bien proporcionado. Tiene las orejas pequeñas y el hocico muy ancho. Su cola es encorvada y muy alta, siempre sobre su dorso. Aunque quizá solo conozcas a los Chow Chow con pelo largo, también los hay de pelo corto que hacen el efecto como de una alfombra.

Aunque hoy día el Chow Chow es un perro de compañía y muy apto para ser mascota, esto no siempre ha sido así, ya que su carácter es un tanto agresivo y tímido. No obstante, con el paso del tiempo se fueron adaptando a ser usados como mascotas y por ello ya no hay rasgos de agresividad. Eso sí, es muy importante la socialización desde que es un cachorro.

Son pasivos, por lo que, si tienes un apartamento pequeño, el Chow Chow es ideal para ti. Su carácter es independiente y lo demuestra cuando marca la distancia con el resto de los de la casa al dormir o aislándose mientras observa a los demás, bien sea caminando o con la rutina de este es haciendo otros quehaceres.

Sufre de displasia de codo, de cadera, tiroides o luxación de rodilla. También puede presentar problemas de visión tales como entropión y ectropión. Por tanto, te aconsejamos que antes de comprar un Chow Chow preguntes por su estado de salud.

Existen dos tipos de pelo. Estamos más familiarizados con el de pelo áspero o más largo. Se trata de un pelo liso separado que da a los cachorros de Chow chow un aspecto rizado de oso de peluche. La otra variante tiene el pelo liso y más corto. Ambos tipos de pelo tienen una densa capa interna. Los chow chows suelen verse en una coloración roja o negra, aunque se aceptan todos los colores sólidos.