Los perros pueden sufrir diferentes enfermedades en la piel, sin embargo, tienen diferentes causas, síntomas y tratamientos. A veces, creemos que una dermatitis es muy grave por su aspecto, sin embargo, no lo es.

 

La dermatitis infecciosa es aquella en la que aparece una infección en la piel debido a una herida abierta en la piel. Mientras que las dermatitis parasitarias con causadas por ácaros, que generan irritación, picor y enfermedades dérmicas como la sarna.

 

Además, podemos encontrar enfermedades dérmicas como alergias o enfermedades inmunomediadas. Estas son una reacción del sistema inmune y por lo general son causadas por picaduras de insectos, alimentos y otros agentes como el polen o el champú que utilizamos para bañarnos.

 

 

Los hongos también pueden generar problemas en la piel de nuestro perro. Debemos tener claro que siempre están presentes, sin embargo, un crecimiento excesivo de la población puede generar problemas de tipo dermatológicos.

 

Finalmente, las alergias, la presencia de parásitos o, simplemente, problemas en su sistema inmune u hormonal, pueden generar seborrea, que no es otra cosa que el exceso de grasa en la piel.

 

Si tu perro presenta signos como rasquido constante, se lame una zona de su cuerpo con frecuencia, enrojecimiento de la piel, pérdida de pelaje en alguna zona, debes acudir a tu veterinario para que determine si se trata de una afección dérmica y te indique el tratamiento adecuado.