Cuando llega un perro a nuestra familia es necesario enseñarles desde pequeños algunas reglas básicas. Una de ellas tiene que ver con la jerarquía, ya que son animales sociales y jerárquicos.

 

Desde las 3 a las 10 semanas, los perros viven un proceso de sensibilización, en el cual debe conocer y aprender lo que ocurre alrededor de él, en el entorno. Es por esto que es muy importante este proceso, ya que aquí aprenden a aceptar a otros animales y saben como enfrentarse a otros estímulos que pueden encontrarse a lo largo de su vida, que van desde una bicicleta, hasta la visita del cartero.

 

 

Para educar a tu perro desde cachorro, debes decir su nombre primero y luego darle una orden sencilla. En este proceso los refuerzos positivos como premios, que pueden ir desde un snack hasta caricias, son fundamentales. Si tu perro se sienta puedes darle un premio o acariciarlo, lo mismo con otras situaciones de obediencia durante los paseos o cuando lleguen visitas a tu casa y no quieras que se suba a la mesa a buscar comida.

 

Si tu perro cachorro muerde a los extraños, a los integrantes de la familia o los objetos del hogar, puedes corregir esta conducta apretando suavemente su hocico, hasta cerrarlo. Es muy importante corregir esta situación a temprana edad si queremos tener un perro sociable.