Si bien, todos los perros pueden tener mal aliento, existen algunas las razas que están predispuestas a depositar más sarro dental y eso los hace más propensas a sufrir halitosis. Entre los motivos podemos mencionar enfermedades como la diabetes mellitus, rinitis, sinusitis, enfermedades renales y gastrointestinales, que generan un desbalance en el organismo y uno de los síntomas es la halitosis.

 

 

La mala alimentación también puede provocar este mal. Si tu perro consume pan, una dieta excesiva en proteínas o dietas caseras, pueden predisponer a tu mascota a sufrir mal aliento.

 

Si quieres evitar este mal, preocúpate que tu perro siempre tenga agua fresca. El perejil es un buen aliado, puedes cortarlo fino y agregarlo a su comida o puedes hervirlo y aplicarlo con un rociador dentro de la boca de tu perro.