Los hurones se han convertido en una mascota popular, gracias a su simpatía y actitud curiosa. Estos animales, al igual que los gatos, son depredadores. En su hábitat natural se alimentarían de otros animales como conejos, ratones y pequeños mamíferos, pero en cautiverio la situación cambia.

 

Hay que recordar que los hurones fueron domesticados para controlar plagas de conejos y roedores y en ese momento, su forma de alimentación cambió. Si tienes un hurón debes buscar comida especial para ellos ya que necesitan una alimentación rica en proteínas y grasas. Además, la comida seca para estas mascotas ayuda a evitar el sarro en sus dientes.

 

 

Uno de los errores más comunes que cometen los dueños de hurones es darles comida de perro o gato, sin embargo, debes evitar esta práctica, ya que este tipo de alimento no cubre sus necesidades de proteínas, sobre todo si están en periodo de crecimiento o preñez, ya que ahí es cuando más proteínas necesitan.

 

Por ningún motivo pueden comer dulces, lácteos y verduras, ya que pueden producir trastornos gastrointestinales que pueden comprometer gravemente su salud.