Para muchos la mascota perfecta son los perros, sin embargo, los gatos son otra opción para los amantes de los animales y que no tienen tanto tiempo para dedicarle como lo demanda un perro, los gatos son más independientes, pero si es importante poder reconocer las diferentes personalidades de los gatos, ellos son enigmáticos, y a la vez cariñosos, pero sus personalidades cambian constantemente.

Entre los tipos de personalidad de los gatos tenemos al gato relajado, es el que se pasea por la casa con la cola en alto, ¡es un tipo simpático y seguro, cuando tenemos visitas en casa suele acercarse a saludar con curiosidad, pasea con tranquilidad por la casa, husmeando cada parte del hogar, es muy alegre y cariñoso. Suelen tener una personalidad divertida, a menudo les gusta jugar con los humanos y con los otros gatos, son animalitos muy sociables, más cariñosos que los gatos comunes.

Otra personalidad del gato es el que pasa desapercibido, es miedoso, un gato súper tímido por excelencia. No van por el medio de las habitaciones, sino que se pasan el día escondidos dentro del arenero o su casita, o cualquier rincón donde pueda esconderse, bajo una cama, detrás del sillón, debajo de la mesa, en fin, cualquier lugar que sea como un refugio para él, son gatos muy aparte, no les gusta socializar, y estar en contacto con muchos humanos u otros gatos o tipos de mascotas. Odian que los saquen de su rutina, porque viven con bastante miedo.

Otra personalidad de los gatos es la de territorial, estos gatos parecen agresivos o malhumorados a simple vista, son poco sociables, pero en realidad es porque son gatos inseguros y que tienen miedo, estos gatitos necesitan de tu paciencia y de mucho cariño.

Hay situaciones que cambian la personalidad de un gato, o mejor dicho la marcan, por ejemplo, si un gatito tiene experiencias negativas con las personas cuando es pequeño, lo más probable es que su comportamiento sea de temor para el resto de su vida, como los seres humanos, todas nuestras vivencias son influyentes en nuestra vida. Sin embargo, con paciencia y usando métodos de contacto con refuerzos positivos, se puede conseguir un cierto cambio en la personalidad de nuestro gato.